En este libro trato de reflejar la realidad de las conversaciones y cómo se condujeron los clientes y empleados que tuvieron relación con las anécdotas relatadas.
Es importante tener en cuenta que los hechos son reales, solo se cambiaron los nombres de las personas, su aspecto físico y la ubicación de la farmacia. Los relatos de las anécdotas e historias no pasaron en una sola farmacia, sino en varias.
He tratado de conservar la forma de hablar de las personas para que las anécdotas tengan la mayor realidad posible. Se usaron, en algunos casos, malas palabras para expresar textualmente las expresiones de las personas.
Es de fundamental importancia no juzgar a los clientes, empleados y farmacéuticos, ni sus acciones, con los valores, pensamientos, circunstancias, visiones del que lee este libro.
Sin embargo, hay valores que siempre permanecen vigentes; entonces, sí podemos juzgar a estas personas cuando transgredieron dichos valores que son normales. También hay que pensar que cada persona se comporta y actúa en forma distinta de acuerdo con las circunstancias que debe afrontar, sus necesidades, percepciones y lo que siente.
Espero que les guste.