El proceso de concentración de la economía, cuya primera fase se inicia en el siglo XIX, se puso de manifestó con la formación de monopolios, o sea, en unidades económicas que concentraban actividades del capital comercial, del industrial o del financiero que aún operaban por separado. Desde las últimas décadas del siglo pasado estas tres formas históricas del Capital se fusionaron entre sí integrándose en unidades nuevas que la opinión pública ha denominado Grupos Financieros, quizá porque esta forma tan dinámica del capital ha liderado esta transformación. 
La nueva carta de situación ha permitido a estos Grupos identificar intereses sociales comunes y los ha inducido a la formación de un consenso estratégico que el autor denomina Bloque Corporativo, un vórtice que por su enorme masa de poder concentrado opera como centro de gravedad que atrae el funcionamiento de las demás formaciones del sistema social y su cultura. 
El enorme desajuste entre esta avanzada estructuración orgánica del desarrollo de la economía y el estacionado funcionamiento de las instituciones jurídico-políticas a causa de que operan encapsuladas en instituciones rígidas, y por ser ambos grandes sectores que funcionan dentro de un mismo sistema social, conforma uno de los factores determinantes de la crisis social que afecta a la sociedad argentina y a otras sociedades nacionales sudamericanas.
Este magno acontecimiento social además del proceso de corporativización de la sociedad y los cambios en las funciones de la democracia, que expresan el carácter conflictivo del desarrollo social, hechos enfocados con el método de la exploración social que facilita al lector una percepción más directa que la que logra a través de la lectura de un texto sobre textos, son los temas centrales que Domingo Carlos Tulián analiza en este libro.