¿ Y si somos más parecidos a los caballos de lo que creemos?
Las diferencias físicas y de especie sólo marcan distancias; pero si buscamos más allá, desde el conocimiento y la espontánea conexión entre almas, es muy probable que encontremos puentes.
Entonces, si nos atrevemos a cruzarlos rompiendo con viejos paradigmas, tal vez nos demos cuenta de que aquello que parecía tan distinto, no era más que el reflejo de esto tan igual.
Y será el comienzo de una profunda amistad entre los humanos y los caballos...
M.S.