La implementación desde el pasado de una política sectaria, excluyente y antinacional solo pudo ser mantenida a través del tiempo por una falsificación de la historia.
Esta falsificación histórica pudo ser implementada porque fue impuesta como dogma unitario y luego liberal. La teoría de que lo mejor para el país era el pensamiento liberal europeo, aunque solo se implementó como un liberalismo económico que respondía a los intereses ingleses.
Así es como colocaron al país en el peor lugar en el esquema de la división internacional del trabajo: fuimos la granja de Inglaterra.