“La oferta era vivir sin sobresaltos hasta los setenta. Quince años más de derechas cruzadas y reveses paralelos, de piernas flacas pero tensas para el desgaste, saboreando las mieles del amor pasajero y los taninos de las mejores cepas. Pero solo hasta los setenta. Allí llegaría el final certero en una noche sin sufrimiento.”
El protagonista, a sus 55 años, recibe una revelación divina. Morirá a los setenta y transitará los quince años restantes en perfecto estado de salud. Allí comienza la tensión por la forma en que deberá procesar y gestionar semejante información. Y esencialmente el libro es el diario de un obsesivo. El paso del tiempo, la soledad elegida, la relación con las mujeres. Un sobrevuelo por los temores, los rituales y también las fantasías y los deseos del autor, porque la novela tiene mucho de autoreferencial.