Vicky comenzó a hacerse cargo de los dolores y alegrías de los pueblos, supongo que desde siempre. Cuando la conocí, ambas éramos adultas, madres, esposas y militantes de la vida. Construimos una relación más allá de la familiar, mucho más sólida en los últimos tiempos.
Cuando hay respeto mutuo, la diversidad, las miradas diferentes fortalecen de tal manera que acaban dando forma a un vínculo superador. Así sucedió con Vicky.
Como la traté en diferentes etapas de su vida personal y profesional siento y claramente esto es subjetivo, que ¨Nosotras¨ no es el principio de nada, tampoco algo testimonial y punto. ¨Nosotras¨ es la metamorfosis que ha reunido todo el aprendizaje, la inspiración que la vida de mujeres a lo largo de la historia fue dejando sus huellas y cuya energía Vicky recogió.
La acopió amorosamente reuniendo los datos e interpretando el caudal emocional de cada personaje, sus vivencias más plenas. Y lo hizo segura de que en esa transmisión cada una de ¨Nosotras¨ encontraríamos la fuerza interna que tenemos, y nos reconoceríamos en los personajes y que eso, justamente, se transformaría en combustible para sumar fuerzas. Porque los ejemplos también incitan a la creación de nuevas maneras de construir un futuro posible en el caso de las mujeres en tanto sujetos sociales.
Así que, ¨Nosotras¨ es lo que Vicky nos deja para sentirnos contenidas: a quienes la disfrutamos, la queremos y llevaremos siempre en el corazón. Pero también a las que nos rodean y no conocemos, y a las que vendrán.
Gracias Vicky, llevo conmigo los abrazos, las risas, las esperanzas compartidas todo lo que he encontrado para acompañarme en
“Nosotras”.
Cecilia Marenzi
17 de febrero, 2022