Sin ojos que los miren más que un libro es un territorio sin límites donde se cruzan todos los sentimientos humanos.
Juan Botana enciende, pone primera y arranca a manejar kilómetros y kilómetros de palabras donde una se enlaza con la otra y así, sucesivamente, construye este camino de vidas desamparadas, locas, amorosas, obsesivas y nostálgicas.
Buenos Aires, la geografía, su extensión y sus límites invisibles, sus barrios, las calles que se cruzan, esquinas donde los personajes quedaron anclados, un recuerdo triste, la añoranza de un amor que ya pasó, una pelea de perros, un partido de ajedrez, los lazos filiales, la crianza, el desamparo, el deseo prohibido, los sucesos descontrolados.
Cada crónica es detallada, minuciosa, con nombres, fechas, es la forma de la escritura la que hace liviano el viaje aunque lo que haya para decir no sea feliz…