Estas páginas han sido escritas para las nuevas generaciones. No podrán ser desmentidas porque cada una de ellas está basada sobre documentación fidedigna que aun se conserva. Las verdaderas destinatarias son aquellas juventudes que no vivieron esa infame década, bañada en sangre, sometida a la fiebre del terror, a la oscuridad de las cárceles y la tortura, el adoctrinamiento a pequeños niños en jardines de infantes y escuelas primarias, avasallamiento a las libertades individuales y mordaza a la prensa, atropello a la Constitución Nacional y la Justicia, inmoralidad, robo y estupro, persecución a la oposición y al clero. Pero si todavía algo faltara, terminó con el incendio de las iglesias. Una  barbarie incomprensible. Todo ello lo iré detallando en esta quincena de capítulos, cuidadosamente  documentados. 

Tengo la esperanza de que todos y cada uno de los lectores se esmeren en verificar los hechos aquí relatados para que puedan ver que no miento. Todo esto me tocó vivirlo a mí durante mis casi ochenta años, a mi generación y la de mis padres, a mi familia toda; yo he sido testigo de esta barbarie y doy testimonio de lo vivido. No invento ni me dejo influenciar por la fantasía; lo baso todo en documentos. Crean en estas verdades pero verifíquenlas. No se queden con la duda.

Añoro que así, y para siempre, termine el mito peronista. De ustedes depende.

Horacio Vidal y Vedia