Todos los seres en la carrera de la vida mantenemos un estado de transformación constante, es indudable que año a año ya no somos la persona que fuimos en el pasado, el continuo desarrollo de vivir nos va forjando de una manera distinta, como si de alguna manera manifestáramos muchas vidas distintas dentro de la propia vida.
Aunque en ese proceso sufriéramos cambios importantes muchos de nosotros jamás cambiaremos la esencia que nos caracteriza.
La esencia de los seres es aquello que nos diferencia entre nuestros pares y nos hace únicos, la vida puede moldear a una persona pero no siempre podrá cambiar su esencia, se dice que sacrificar la esencia es perderse a si mismo olvidando realmente quienes somos llegando al punto de no saber realmente que nos gusta ni tener claro con lo que soñamos.