Émile Zola decía que -La novela es la mirada más profunda que posee el escritor para analizar la vida-. La visión de Emilio Bolón Varela, si bien nostálgica y evocadora, es confiada, optimista, plena de recursos y proyectos. La vida de casi todos sus personajes continúa más allá de los condicionamientos, de las separaciones temporarias en algunos casos o definitivamente fatales en otros, de la existencia limitada que raya con el grotesco o de la soberbia y el afán de riqueza producto de una vida disipada.