Quiero que el Arte me guarde su secreto. León FelipeTransitar el mundo de la escritura es bucear en el universo íntimo del ser y participar en la maravillosa aventura que depara el lenguaje. Sustantividad y rigor expresivo asoma a lo apenas dicho, sin falsos oropeles, como diría León Felipe. Alejandra a escogido cada palabra, trabajado las mismas en un mundo mágico. Cuento breve y Poesía. ¿Prosa poética? Inicia la autora el libro con un secreto que se devela y a partir de él estalla la creatividad ¿muertos que desaparecen? ¿amores y desamores? ¿sueños donde el amado vuelve? Y nos incita a sentir. Y a reflexionar. ¿Escribir es decir lo pensado? ¿lo vivído? ¿Es acaso ese espacio donde la escritura anuda, devela lo que restituye la letra y la resignifica? Mientras surgen las palabras nos ponemos en contacto con el decir de esta escritora que se nutre de la vida misma. Sueños que se pierden, sueños que se realizan. Un camino donde la nostalgia, en algunos momentos con ironía, nos convoca. Voz de mujer profunda y sincera. Habla del amor. Y habla del fin del amor. Recorre los bordes de la escritura y lleva al lector al centro de lo humano. Austera y con la síntesis que acompaña todos los textos Alejandra crea el clima necesario. He aquí una auténtica escritora. Ella provoca el deseo sincero de que las Musas siempre la sigan acompañando.Martha Goldin