En el año 2011, Gustavo Fracchia publicó “La casa del pasillo largo”, editado por Dunken. Hoy nos vuelve a sorprender con “Buena Gente”, su segundo libro de cuentos, los cuales fueron escritos mientras exploraba los caminos de la dramaturgia, la actuación y la narración oral. Manteniendo su estilo y su identidad, esta vez profundiza en temas sociales y decide transitar por diferentes géneros.
Abre el fuego con “Si no entran, no canto”, su texto más premiado, con la nada oculta pretensión de ser la historia de Gardel jamás contada. La emoción reaparece nítida en “Carta de amor a Lorenzo”, un padre que lleva al hijo a conocer a su maestra de primer grado para cumplir con una vieja promesa, y en “La bici de Coco”, la ilusión navideña de un pibe de barrio. “Buena Gente” es un microrrelato galardonado donde se radiografía la solidaridad de nuestra gente.
El humor canta presente en “Nefertiti en Munro”, la locura de un caballero medieval un tanto fuera de época; y en “Los cuatro del Bambino”, lo que es capaz de inventar un padre para envolver la pasión de un hijo futbolero. “Los Gatos”, unos mininos inofensivos que se rebelan y toman el control de una casa de familia; “Qué día”, una trama de confusiones de oficina y “Objetos perdidos”, la búsqueda de lo inimaginable, dibujarán una amplia sonrisa en el lector.
El relato inquietante está cubierto por “Intersección”, la desesperación de quien se pierde en los laberintos del subte y “El mar de Waldermar”, una encrucijada mortal en las playas de una isla caribeña. La traición de Judas es cuestionada en “El Detector”, un osado paralelismo histórico.
Las historias con contenido político aparecen en toda su dimensión en los cuentos: “Olas de llanto”, “El hada de las bicicletas” y “Conciliación obligatoria”. “Los Aristóbulos” es una irónica postal de una clase media que se cree alta.
Varios premios y menciones en diversos concursos literarios, avalan esta nueva entrega del autor.