María Esquenazi nació el 8 de febrero de 1973. Desde entonces, sus niveles de intensidad se han acrecentado de forma casi involuntaria. Llegó al mundo antes de tiempo, y eso tiene mucho que ver con ella.

Licenciada en psicología - cada paciente me ofrece su vida escrita en poemas, entre lágrimas y carcajadas. Como vos, como yo, así sin más -  afirma.

Su padre, productor teatral. De pequeña se cansó de correr entre pasillos, butacas, esconderse entre telones tan gigantes como sus sueños, subirse a escenarios. Aprendió en el teatro a no tener ídolos, admirando a las personas y no a sus nombres. Su primer poema fue a los 8 años. Padre orgulloso. Madre creyendo que tenía en sus manos a la niña prodigio. Resultado del cuento: no se animó a volver al papel hasta hace algún tiempo. Fue la tarde que él le dijo - ¿y por qué no escribís un libro? -.

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- Tengo una familia increíble, super ensamblada y con piezas que encajan exacto, o no tanto por suerte -.

- Mi madre no era fácil, y es justamente por eso que la he admirado siempre. Su canción preferida era “My Way” sólo si la cantaba Frank Sinatra. ¿Se imaginan no? El resto de aquello que mi madre era, no hace falta explicarlo entonces -.

- Mi hermano, que puedo decirles… MI HERMANO -.

- Descubrí todos los trucos antes de tiempo. Es decir, crecí en cierta desilusión -.

- Me enamoré un par de veces y lloré de forma impar. La cuenta nunca queda saldada. Y aún así el balance es positivo -.

- Y (lo) siento por quién no ha sabido leerme, y no hablo de mis escritos -.