Marina atraviesa un momento vital que conlleva un replanteo de su vida y sus intereses.
Evoca situaciones de su vida personal y de su entorno, en tiempos difíciles para la historia de su país.
La sorprende el amor en su vida, sin que lo esperara o lo buscara, y la conduce a vincularse de manera completamente opuesta, en ambas ocasiones. Desde la seguridad y la practicidad de la vida con Ignacio, y desde la contemplación espiritual con Enrique.
Un inesperado final nos remite nuevamente al inicio de la historia, atravesada por la fantasía y la ficción