Desde muy adentro... indudablemente las letras de este poeta, rozan suavemente una prosa poética que no es tal, pero circunda en forma concreta lo maduro de la poesía. Jorge Eduardo Betancourt es la llama del espíritu ardiente, ardiente de nostálgias y de encuentros. En estos párrafos, encontrará el lector que estrofas e ideas se tiñen en una conformación casi caótica, sin embargo es muy robusta en su complejidad humana.Hay que escudriñar entre las líneas de cada uno de sus escritos. Al principio solamente pistas de un atisbo que deviene de muy lejos. Pero el encuentro es brutal y casi de ficción, indudablemente el hombre escribe, versando sobre sus experiencias, lo duro, difícil y casi cruento de la vida y de los tiempos.Hay un perfil bien definido, lo encontramos en toda la trama de sus expresiones. No es un escritor común, sus metáforas van unidas y algunas encriptadas en lo sublime de la intelectualidad del hombre de hoy pero sin olvidar el pasado porque las descripciones literarias, están ocultas en un movimiento implosivo del yo antes y ahora, el futuro lo denota como una simple transformación del hacer del presente, una inesperada y a la vez cruel consecuencia de lo que hoy “somos” sin poder divisar las múltiples formas del “cómo será...”.Sin lugar a dudas, vale la pena leer y releer este trabajo que genera mil interrogantes con algunas respuestas capaces de comprender un todo...Edgar Felipe Farquharson