El autor ha ejercido su profesión de abogado durante el último medio siglo y nos confiesa sus preocupaciones motivadas por la manera en que los letrados están obligados a ejercer la profesión sea independientemente o actuando dentro del Poder Judicial. Es muy crítico al analizar la actuación de los abogados dentro del Poder Político, investigando sagazmente tal labor desde los orígenes mismos de nuestra Nación, aunque se ocupa en detalle en el tiempo de su experiencia profesional. Critíca pero propone soluciones tanto para el Poder Judicial como para el Poder Político. Reafirma la necesidad de participación aunque con mayores principios éticos y mejor nivel de preparación jurídica y cultural. El libro no resulta tedioso. Es ameno, sencillo y por momentos divertido pues, Dicásolo, hábilmente, adorna el preocupante fondo del relato comentando diversos casos judiciales y anécdotas que entretienen y facilitan la comprensión de todo el texto el que, por otra parte, expone de modo simple evitando toda cita de normas y artículos. De tal modo, el lector que no es abogado podrá acceder a ese apasionante mundo profesional.