En igual medida que intentamos desde el mismo principio dar cima a los temas acerca de los cuales hemos discurrido en nuestros precedentes trabajos dándoles en todo caso forma libresca, se reinstalan e imponen a nuestro pensamiento nuevas cuestiones a tratar, promover y en todo caso propiciar o al menos coadyuvar a resolverlas, las cuales, obviamente, tienen -o al menos es lo que creemos y sostenemos- contenido relacionado con el que objetivamente hemos volcado en aquellas disquisiciones respecto del cual, por tanto, tiende a ampliárselo y aun a completárselo con el agregado de otras tantas elucubraciones, que sirven de excusa a la proyección de esta otra nueva postrera elucidación.