Oscar Dinova es hijo de Mercedes (B) tanto como de una larga serie de hechos y circunstancias. Unas, como su educación primaria y secundaria, planificadas, metódicas y disfrutadas en su propia ciudad. Las otras, azarosas y plenas de caprichos, como su militancia estudiantil de una secundaria reincidente, o el exilio interno y externo, con el que meses antes jamás había soñado.
De este lejano destino, traerá un legado escondido en sus maletas, al regresar al país. Un sistema educativo para las familias rurales que se convertirá, también por azar, en una nueva proa para sus proyectos juveniles, reconvertidos ahora en educación para jóvenes de campo.
Han pasado muchos años y ahora se debe a “hablar para siempre”, o sea escribir. En este caso, se impone un recorrido por el Tren de la Vida. Son tres historias, que van desde los dulces años de la infancia, con sus miedos y fantasmas, pasando por los temores reales de la década del ‘70 y terminando en la edificante labor de educador en una vieja estación abandonada.
Es su quinto libro, también un balance y un nuevo punto de partida de renovados proyectos. Una estación importante, pero no la última. Quedan otras aún. Súbase al tren que está por partir.