Nacida, enamorada y afincada en la tierra de los glamorosos zarcillos y los racimos cuajados de uvas y mieles; donde el Tupungato de vez en vez bosteza cenizas, junto a los temblores y donde se manifiestan como: risa, canto y plegaria las aguas frías que bajan entre tersas piedras y donde el aguaribay toca sus castañuelas en pequeñas semillas y el cóndor planea solitario y majestuoso.Desde pequeña jugaba con mis amigas invisibles, como casi todo hijo único y siempre fueron los ángeles, hadas y elementales quienes me acompañaban… así transcurrían mis días entre juegos, escritos, tejidos e inventando siempre.Más tarde la escuela primaria, la secundaria y recibirme de profesora de Artes visuales de la UNC, inicio de un periodo rico y profundo alternando la docencia primaria rural y secundaria especializada y citadina.Incursiono en disciplinas artísticas diversas: dibujo, escultura, escenografía, vestuario, utilería y maquillaje teatral, artesanía, fotografía, participando en varias exposiciones, mientras toma cuerpo y se instala para siempre la investigación en disciplinas alternativas y búsquedas del ser. Transito por yoga, mandalas, mantrams, vegetarianismo, meditación, cosmobiologia, calendario maya, entre otros.Hay una hilo constante: escribir, pero en forma discontinua y todo termina destruido, al jubilarme y como semilla que esperaba campo fértil, renace, toma forma protagónica. Participo desde 2009 en varios Portales Literarios en Redes como: miembro activo, albacea, administradora y/o como directora. Soy miembro activo de Poetas Univa con sede en Tumbes Perú, participando como invitada en 2010 como representante de Argentina y en 2016 como miembro activo. Ecopoesía tiene como prioridad que los participantes estén comprometidos en el cuidado de toda expresión de la naturaleza en el planeta. Participé de varias antologías nacionales e internacionales. Escribí en el 2011 mi primer libro El llamado editado en C.A.Soy defensora de todo tipo de vida que transita el planeta.María de los Angeles Roccato,Argentina-Mendoza.