En tiempos particularmente difíciles, encontré en la escritura, un aliado incondicional que me sirvió de refugio y compañía. Seguramente surge de ella, la necesidad de compartir lo que recibí a lo largo de un trabajo vocacional muy extenso, -más de 40 años en la tarea de enseñanza bíblica y en la formación de niños, jóvenes y adultos-, lo que de algún modo me vinculó muy estrechamente con este mundo, que me hace sentir muy cómodo. Espero por este medio, que fue y será el confidente y amigo de largos tiempos de búsqueda, poder seguir contribuyendo a la necesidad de las personas, desde otra etapa de mi vida.