Ludmila María Dabrowski nace en Lwow, antigua ciudad de Polonia, en enero de 1917. Mientras cursa sus estudios universitarios, estalla la Segunda Guerra Mundial, con la invasión de Polonia por la Alemania hitlerista el 1 de setiembre de 1939 y por su entonces aliado –la Unión Soviética marxista– diecisiete días después. Perseguida por su postura patriótica por la tristemente célebre NKWD soviética, en mayo de 1940 Ludmila cruza a la zona ocupada por los alemanes, siendo detenida por la Gestapo en Cracovia, en enero de 1941. Luego de casi dos años de cautiverio, en noviembre de 1942 es enviada a Auschwitz, donde permanece hasta enero de 1945. En sucesivos transportes pasa por los campos de concentración de Ravensbrück, Malchow y Leipzig, hasta su liberación en mayo de 1945. Casada en Londres con el Ing. Casimiro Victor Moszoro, emigra en noviembre de 1947 a la Argentina. Ferviente católica, madre de cuatro hijos, abuela de diez nietos, se ha decidido –luego de la insistencia de familiares y amigos– a relatar algunas de sus vivencias de ese trágico período de la historia universal.