Julio Dal Favero departiendo con el Dr. Luis Federico Leloir, Premio Nobel de Química 1970, en Horco Mollo durante el desarrollo del Congreso Nacional de Química año 1980. Recuerdo grabado en mi memoria por haber conocido a una personalidad que honró a nuestra Argentina con su ciencia y su humildad.
Para mis amigos lectores deslizo un pensamiento anónimo que siempre hay algo que aprender, o quizás podemos dar a luz inquietudes guardadas en un rincón de la mente. En mi caso mi profesión transitó por actividades de técnica y desarrollo, después de jubilado en forma mitad espontánea y otro poco por actuar en una ONG comencé a escribir en los boletines las editoriales, y más tarde un poema por una pérdida muy dolorosa y así siguieron otras de alegría, compartiendo algunas antologías que fueron publicadas.
Culminando en algo que empezó a ser mi sueño, volcar en el blanco puro de una hoja de papel lo mejor de mi Argentina, como se refleja en este humilde libro donde espero se plasme en vuestra mente lo que sus ojos vayan leyendo en estas páginas.