Martín, desde muy temprano, navegó los infinitos misterios de la literatura. Las historias de dinosaurios dieron paso a la mitología griega y desde su temprana adolescencia amó a Cortázar y a Borges, a través de ellos descubrió otros clásicos como Poe, Mallarmé o Faulkner. Dostoievski o Gorki eran terrenos cotidianos en su popa literaria, y en la proa siempre el mago de Thomas Mann. Después de terminar el secundario en el Nacional Buenos Aires se decidió por la carrera de Psicología. Descubrió a Lautréamont y Pichon-Rivière sobre los que estaba trabajando en estos últimos tiempos. Se graduó de la UBA en 2011, trabajó como docente en esa universidad y como residente en instituciones como el Moyano y la Colonia Montes de Oca.Desde muy joven se volcó a la música, buscando su inspiración en el universo del “Flaco” Spinetta, y a la escritura, la misma es abundante en cuentos, poemas y canciones que continuaremos publicando.El libro que aquí presentamos, reúne textos escritos con anterioridad a sus 25 años. Esta primera recopilación de cuentos es una selección que el propio Martín realizó con el fin de publicarlo a la brevedad. El título, elegido por él (Más allá de la cuerda), suponemos, hace referencia a una teoría científica muy compleja denominada justamente “Teoría de las cuerdas” que intenta demostrar que más allá de las conocidas partículas, el universo está formado por pequeñas cuerdas que vibran en diferentes frecuencias y que atraviesan varias dimensiones, de comprobarse esta teoría, dicen, los misterios del universo quedarían resueltos y no habría nada más para demostrar científicamente. En esta serie de cuentos el lector se encontrará justamente con eso, la constante exploración de un joven acerca de los misterios que rodean al hombre y su búsqueda de respuestas más allá de lo visible. Lo esotérico y lo terrenal, qué hay más allá, lo corporal y lo espiritual, el amor y el tiempo, la realidad y el sueño, la fantasía y el eterno temor del ser humano a ese misterio desconocido que es la muerte y con la cual convivimos desde que nacemos. Muchos de ellos pueden parecer premonitorios. Lo juzgará el lector. Martín se ha ido muy pronto, nos queda su amor, sus poemas, su música y sus palabras, misteriosas formas del tiempo y del espacio, que todos los que lo amamos no podemos dejar de escuchar y leer.