Adriana Haedo nació en Tres Arroyos, provincia de Buenos Aires, en el seno de una familia de trabajadores, parecida a cualquier otra en el interior del país. Se casó, fue madre de tres hijos - Diego, Matías y Emiliano- y eligió como profesión cuidarlos y ayudar a su marido en la empresa metalúrgica que creó.Tras una pérdida familiar cercana que ocurrió cuando era muy chica, apareció el miedo. El temor a lo que no resulta ser como se esperaba, a lo que amenaza la búsqueda de una existencia en equilibrio, a que algo oscurezca la felicidad que está ahí, al alcance de la mano, se instaló en la vida de Adriana y estuvo allí cuando nacieron sus hijos, cuando los tres empezaron a dar los primeros pasos, en el surgimiento de cualquier pequeño problema de salud, en su camino hacia la independencia…