Patricia Pogliano nació en el barrio de Liniers en 1965, y en ese barrio cursó la escuela primaria y la secundaria. Inició varios estudios formales que luego fue abandonando, como ella dice “para buscar mi lugar en el mundo”. Así se acercó al teatro, que le planteó más interrogantes pero a la vez le permitió recorrer un camino en el que fue encontrando muchas de las repuestas que buscaba, de la mano de maestros como Néstor Romero, Víctor Laplace, Héctor Sajón y Carlos Gandolfo. En el 2000, fue convocada por Graciela De Rosa para compartir con ella talleres de teatro para niños en el Centro Cultural San Martín, tarea en la cual se involucró de cuerpo y alma: “a partir de esa experiencia mi vida cambió radicalmente. Los niños fueron para mí los mejores maestros que he tenido y les voy a estar permanentemente agradecida por el amor incondicional que me brindaron siempre”.