Nací en un rinconcito del mundo, hace ya unos años, y como ven estoy tratando de llenar este espacio reservado para el currículum vitae de la autora. Pero, definitivamente, no lo encontrarán, porque no lo tengo. Es que desde el cielo decidieron que era apta para transmitir sus mensajes; simplemente eso fue lo que hice.Si tuviera que definir qué soy, diría que “soy mamá” de cinco chicos que se hicieron grandes y en esta segunda edición corresponde hacer una actualización de esta parte de mi curriculum pues ya cuatro de ellos son profesionales de los cuales tres son casados y tengo cinco hermosos nietos. Yo crecí y sigo creciendo junto con ellos; aunque no tanto, ya que una gran parte de mí lucha por conservar intacta a la niña terrible que siempre fui.Yo definiría este libro como un manual de instrucciones de uso de las Grandes Leyes Universales, que explicadas constituyen el conocimiento y aplicadas a la vida convierten al hombre en sabio. Las cuales si no son ocupadas en el diario vivir y se acumulan como tesoro intelectual, sólo sirven para envanecimiento de quien las posee, y si no son generosamente entregadas y compartidas, se convierten en un estorbo para el crecimiento espiritual individual.