Ante tanta energía puesta al servicio de hacernos creer que todo es épico y fundacional, que la actual gestión municipal es única, la mejor de todos los tiempos, la salvadora de todos los males, la irreemplazable y que todo lo anterior ha sido pérdida de tiempo y oportunidades y que sólo sirvieron para dejarle una pesada herencia al actual Intendente, creí que era mi deber ineludible poner en claro una realidad que molesta y que quiere ser ocultada a toda costa, para reemplazarla por un relato mentiroso y mal intencionado.Se trata de un testimonio de primera mano, dado que fui el primer Secretario de Economía y Hacienda del Intendente Pulti, fui miembro de su equipo de gobierno durante dos años y fui Concejal durante el resto del primer periodo de gestión 2007-2011.Estamos en una época donde se pretende que naturalicemos las cosas más increíbles.Nos quieren hacer creer que es normal el déficit ininterrumpido y creciente de la gestión municipal entre el 2008 y el 2014, llegando durante el 2014 al 20% de lo recaudado. Es decir que por cada peso que se recaudó, se gastó un peso con veinte centavos.Nos quieren hacer creer que gastar más de lo que se recauda, puede ser normal y natural en una administración pública municipal. No lo es en la casa de cualquiera de nosotros, mucho menos cuando se trata de fondos públicos.Se nos quiere hacer creer que la Malversación es una herramienta económica-financiera, cuando es una defraudación a los contribuyentes.Se nos quiere hacer creer que girar en descubierto sin autorización es un recurso de la ingeniería financiera, cuando es una muestra del desquicio de las finanzas.Se nos quiere hacer creer que la ficción y el relato pueden reemplazar a una realidad que molesta.Como dice Javier Cercas en su libro “El Impostor”: “La realidad molesta, la ficción salva”. Se trata de reconocer los problemas como paso previo e indispensable para su resolución, si no es así, caemos indefectiblemente el la Estupidez Emocional, que niega los problemas, crea realidades alternativas y falsas y finalmente busca cargar las culpas a terceros.Durante este periodo analizado, fui protagonista directo, manifestando permanentemente mi disidencia interna mientras integré el equipo de gobierno, y la disidencia externa, desde mi banca de Concejal.Es también un acto de resistencia, un mensaje que quiero enviar a los lectores de este trabajo para que reflexionemos sobre la tendencia a pensar que todo lo anterior a esta “naturalización” de lo inaceptable, no sirve para nada, que lo nuevo, por el simple hecho de serlo, es mejor, aunque sea fabulación y falsedad.