Yamil Ana Carapela nació en Bahía Blanca el 14 de enero de 1973, vivió allí toda su infancia y parte de su adolescencia. A los 15 años, debido al trabajo de su padre, Rodolfo Carapela, reconocido Director Técnico de Fútbol, deben radicarse junto a su mamá Pilar y su hermano Alejandro en la ciudad de Buenos Aires. Yamil siente allí por primera vez el terrible desapego de sus afectos, y el desprendimiento en la distancia de sus amigos y su familia que quedaron en su ciudad natal. Esta melancolía la marca notablemente y esa nostalgia se verá luego reflejada en sus poesías. Años más tarde, un contrato de trabajo de su padre, propone nuevamente la idea de trasladarse a vivir a Mar del Plata, y se radica en esta ciudad a la edad de 18 años. Estudia allí Psicología en la Universidad Nacional de Mar del Plata y Psicología Social en la Escuela de Pichón Riviere. En el año 1999 se recibe de Profesora de Inicial y al año siguiente realiza un Post grado en educación Maternal, especialidad a la que se dedicó durante 7 años. En esta ciudad conoce al gran amor de su vida: José Luis, de quien se enamora profundamente, se casan y tienen 3 hermosos hijos: Tobías, Antonella y Melany. En agosto de 2003 la vida le juega una muy mala pasada y recibe allí el golpe más duro que hubiera recibido hasta el momento: nace su hija Melany, y con muy pocas horas de diferencia recibe la terrible noticia de que su padre Rodolfo acababa de fallecer repentinamente de un ataque cardíaco, mientras se encontraba entrenado en una cancha de fútbol. La desaparición tan repentina de su padre, y la antagonía de sentimientos entre la felicidad de dar a luz y la tristeza desconsolada de la muerte, marcan profundamente la vida de Yamil y comienza a percibirse un doloroso dejo de tristeza en todos sus escritos. Poeta, compositora, escritora de alma, amante de las buenas rimas y del lenguaje rico, se dedicó a escribir poesías que llevan a la emoción, historias y relatos de la vida real contados con sencillez y pasión.