Reencontrarse es volverse más consciente de uno mismo, es recordar aquello que éramos al llegar al mundo, es despertar nuestra naturaleza divina. Al entrar al plano físico, nuestra conciencia espiritual se adormece. Finalmente, tratando de adquirir el mundo externo, la conciencia interna entra en un sueño profundo. Reencuentro propone recordar quiénes somos más allá del plano físico, recordar las leyes que rigen nuestro universo y cómo usarlas, y finalmente ser conscientes de las heridas que necesitamos sanar para alcanzar la integridad que nos permite estar despiertos.