¿Quién inventó la lámpara eléctrica? ¿Y el teléfono? ¿Cuál fue la primera locomotora? ¿Y el primer submarino?... En este libro el ingeniero Alberto Fuentes responde a estas y otras preguntas, concentrándose en los principales inventos ocurridos entre los años 1712 y 1912. El autor brinda, además, interesantes detalles de la vida de quienes participaron en ellos. Destaca la importancia del esfuerzo individual y argumenta que ningún gran diseño o creación es el resultado de un comité, sino que siempre es indispensable el esfuerzo de una persona que aplica su inteligencia, capacidad y empuje para cumplir un objetivo.
El libro abarca doscientos años de grandes creaciones. Durante este período, el ser humano comenzó a recorrer grandes distancias por tierra a velocidades hasta ese momento desconocidas y a bordo de extraños vehículos que no requerían caballos. Empezó a navegar los océanos sin perderse, y lo hizo en palacios flotantes cuyo movimiento no dependía del viento. Logró ver su propia imagen sobre papel y hasta en imágenes en movimiento que simulaban la vida. Pudo iluminar su existencia sin utilizar velas o lámparas de aceite; comunicarse y hablar a distancia sin cables a través de los mares; y almacenar sonidos y voces para escucharlos luego. Aprendió a volar como los pájaros.
Los inventos y creaciones que aparecieron durante los dos siglos que aborda este estudio produjeron un cambio total en la forma de vida de las personas y Fuentes muestra que su impacto cambió el mundo para siempre.