“El hombre curtido por vientos helados, abrasantes soles y devastadores reveses de la vida, sentía que una emoción desconocida lo invadía por completo. Jamás permitiría que lo separasen de esa pequeña que en la fría mañana de otoño había llamado a su puerta buscando asilo”.

Recién despuntaba el siglo XX cuando María Alba llegaba a la vida y comenzaba a ser la piedra fundacional de varias generaciones que heredaron su fortaleza, su vuelo interior y la búsqueda intacta del amor.
Que ella consolidó contra toda esperanza, en una comunidad humana pequeña y atípica, con valores incipientes, pero ahogados por las mentiras, las sospechas infundadas, la angustia de los desencuentros.
Donde predomina un entorno físico montaraz, arisco y desafiante a la mano del hombre, como eran las inconmensurables praderas de Entre Ríos.

Victorina Bovier rescata a la protagonista del anonimato de la historia, en un relato conmovedor y profundo, entrelazando magistralmente realidad y ficción, que atrapa al lector desde sus inicios. Simplemente porque María Alba, un personaje fascinante que trasciende los tiempos, es un testimonio vigente para la vida y la libertad.