Sentada por las noches en mi patio de Belgrano, con tan solo 13 años sentí la necesidad de escribir.
En esa época mágicamente la luna alumbraba hasta mis pensamientos.
Las ideas fluían con inquietud y rapidez.
Fueron muchas noches las que contribuyeron a enmarcar una seguidilla de poemas, poesías y relatos.
Pero solo en 2018 sentí la inquietante necesidad de comenzar a ordenarlo todo y exponerlo al mundo.
Entonces y así de bonita y profunda surgió esta, mi primera novela.
“Cartas al viento” como la llamé, tiene mucho de real y cotidiano, tanto que intenta impactar a quien la lea a punto tal de que se apropie del relato.
He aquí entonces ella y solo para ustedes…