Todos somos testigos de esta historia contemporánea que estamos transitando desde el año 2004 en adelante en la República Argentina, donde ya se comienza a generar una servidumbre mucho más humillante que cualquier otra anterior, pues nuestra ciudadanía comienza a convertirse en esclava adherente y casi ciega, más que del gobierno, de sus dádivas.El principal protagonista de esta historia comienza a tomar forma, el soplo diabólico en todas sus estructuras empieza a inundar nuestra sociedad haciendo huir a la inocencia e instalando la ignorancia en el pueblo. ¿No fue el ímpetu formidable de las pasiones de nuestros actuales gobernantes, ayer violentos terroristas el que apagó la luz de la razón en nuestra sociedad, lanzándola a obrar como seres despojados de toda misericordia, mojando su pluma en sangre de viudas, niños, hombres, para escribir y falsear la historia de un pasado no muy lejano?