El amor para Claudia no está en la tierra, sino que se teje entre vuelos y sueños. El cielo siempre es referencia de sus sentimientos. Y cuando digo el cielo, aparecen la luna, el sol y las estrellas. Cuando hablo de sueños hablo de magia y de gitanas a las que acuden desesperados que no quieren que les digan cómo va a ser su futuro sino cuanto tiempo les queda por vivir. “De vuelos y sueños”, es para lectores esperanzados o que han perdido la esperanza y la quieren recuperar; es para quienes creen que lo mejor de su vida está por venir. Que mantienen intacta la esperanza de que el amor los haga sublimes ¿O acaso la gente enamorada no es superior a los desencantados y a los que eternamente buscan el amor para no encontrarlo? En los poemas de Claudia Verde, el amor es una búsqueda cierta y esperanzadora. Como el amor lo ubica en el cielo, sus poemas van dibujando un mapa que permite encontrarlo desde la tierra. Solo hay que elevarse utilizando estos versos que ayudan a levantar vuelo.Cuando una poesía tiene sentimientos, parece escrita para nosotros y para nadie más. Claudia combina las palabras con ritmo. No le interesan las frases barrocas con ostentosos vocablos; solo quiere transmitir como si hablara con cada uno de nosotros en una mesa con dos tazas de café y una vela de llama vacilante que no se apagará jamás.Claudia concibe el amor con el sexo más intenso y el abrazo más cálido. Para ella el amor es el universo. “De vuelos y sueños” es una invitación a salir del cuerpo y animarse a atravesar el espacio para sentir que somos capaces de amar. Después de leer cada uno de los poemas, me di cuenta que el amor no me hace vulnerable, sino invencible. Claudia, gracias por resucitar mis sueños.Luis Beldi