“El tiempo pasa y nosotros, con nuestras demoras, nuestras indecisiones, nos diluimos en él. Pero el recuerdo de lo perdido puede endulzarse en las melodías naturales de la tarde y la vaga esperanza de un cielo al atardecer. Entonces, el augurio es tanto del pasado como del futuro. No se puede descifrar qué es esa alegría pero ella existe. Entonces, nuestras vidas promedio tienen algo encantador gracias a las nostalgias. Pero en este caso, en la tragedia de esta familia, ya no existen promedios ni historias fáciles de contar. Ya ni irían a disfrutar de los sencillas y opacas horas que se deslizan hacía la noche con la ambigua esperanza de que algo se encienda. Al menos los recuerdos son todos reales, ellos son una piedra salvadora en el acantilado. Todo hombre, o casi todo hombre extraña su pasado y ese es el regalo que le da la vida para su vejez que comienza a cada momento. Ellos no sabían si su hija sobreviviría pero tampoco lo pensaban. Algo habían intuido sobre la grave dimensión de la desgracia. Se abre un cráter en el tiempo. Y hay recuerdos que no se recuerdan o no se quieren recordar. El presente ya no es, y el pasado es un contraste que se debe evitar. Ya no habrá pasado. Antes: Enternecidos observan su producto y se encantan hasta con sus menos. Ahora: se verán obligados a olvidar ¡qué valor puede llegar a tener el recuerdo sí ahora la mente es tan frágil frente a esas sombras que lo aplastan todo!”.
La historia de una familia. La historia de una hija y un secreto que debe guardar. Una Iglesia que no contiene a sus jóvenes. Un Pastor que solo ofrece soledad. La desesperación y los últimos esfuerzos de Juan Carlos por salvar algo. Soledad: la joven del secreto. 

“Dancygier insiste una vez más y clava su pluma en lo más profundo del ser humano. No es solo su exquisita prosa lo que hace a esta obra formidable, sino la profundidad con que descubre a sus personajes. Una obra que no da respiro”. Fernando Oz (Trabajó en diario Perfil y actualmente se desempeña en ámbito financiero)
“No se puede dejar de leer. Un gran acierto sobre la delicadeza de la condición humana”. M.L. Periodista de La Razón
“La mejor manera de explicar los efectos de las religiones paralelas en una novela que lo tiene todo”. Martin Freijo (Psiquiatra y ensayista) 
“La mejor obra de Dancygier. No me dejó más opciones que leerla en un día”. J.A. (Escritor y guionista)