Como ha manifestado desde su primera novela, Gabriela Miranda sigue aportando valiosa imaginación, sagaz humor y notable talento para entrelazar sustanciosas historias.
Con estos condimentos, “San Cristía y las travesuras de Urdiel” –a la saga de “San Cristía” y con promesa de continuación– logra nuevamente atrapar al lector.
Sin quedar demorados en el pasado, los milagros siguen su curso mientras el pueblo crece y los habitantes encaran diferentes acuerdos y desacuerdos mientras desmarañan enigmas y dilucidan ocultos escenarios que aguardan ser descubiertos.
Cartas, promesas, secretos guardados por generaciones se abren al bullicio dinámico de la vida sin dejar de lado las intervenciones de San Cristía, sus compañeros de siempre y, desde luego, el recién llegado Urdiel.
Recuerdos, despedidas, conflictos, amores, y el pasado que regresa en forma imprevista se marcan en escenas bien delineadas a través de pistas y guiños que el lector irá tanteando para su disfrute, pues en cada rincón lo espera un enigma por resolver.
Marita Rodriguez-Cazaux