ALEJANDRO ROJO VIVOT ha publicado 30 libros, más de 1.500 artículos y ha dado conferencias, cursos y asistencias técnicas en casi todos los países de América y el Caribe, invitado por universidades, organismos públicos de carácter municipal, provincial, nacional e internacional como organizaciones de la sociedad civil.
Su producción ensayística es numerosa y, cuestión infrecuente, también como humorista.
En “EPIDEMIAS Y LITERATURA. LA REALIDAD Y LA FICCIÓN” analiza obras de ficción que, a lo largo de milenios, se ocuparon de epidemias y sus consecuencias.
Para este cometido en su biblioteca personal identificó 60 textos atinentes lo que representa, aproximadamente, un 10% del total de ese género en sus estanterías domésticas; además agregó otros de carácter científico y artículos periodísticos, sumando más de 1.000 referencias que, además, invita a los interesados a profundizar en la materia.
En la sistematización surgen, entre otras cuestiones, que varios autores recibieron el Premio Nobel de Literatura o similares en prestigio, la diversidad de nacionalidades y épocas.
Por otro lado, durante siglos, en algunos casos, los contagios se realizaron exprofeso como parte de las estrategias de aniquilación de seres humanos, a veces invocando creencias religiosas o políticas.
También, por parte de algunos poderes púbicos, es fácilmente verificable la ocultación o distorsión de información a la población en general, actos de corrupción, manipulaciones partidarias, notables incrementos del autoritarismo, etcétera.
Quizá puede ser una buena síntesis del derrotero humano en cuanto a las epidemias el extraordinario cuento de Alan Poe donde nos relata que los poderosos se refugiaron dentro de un edificio amurallado dedicándose a divertirse mientras los contagios se sucedían a extramuros y sucumbían los desterrados de la tierra, hasta que…
En definitiva, este nuevo ensayo busca alentar la lectura de ficciones, en cualquier formato que, además de ser entretenidas y extraordinariamente bien escritas, se compenetran profundamente en los conflictos sociales, económicos, políticos e individuales durante los desarrollos de las cuarentenas y otras formas de aislamiento incluyendo, a veces, el arbitrario cercenamiento de libertades fundamentales.