Norman Briski inició su carrera a mediados de los ‘50 con el grupo Siripo, en la obra teatral “La farsa del señor corregidor” en la Provincia de Córdoba, Argentina. A los 20 años viajó a Buenos Aires para continuar su formación como mimo y actor, estudiando danza con María Fux, Renate Schottelius y con Dore Hoyer, luego en EEUU estudió en el Actor´s Studio con Lee Strassberg y Pantomima con Etienne Decroux. Entre sus más destacados trabajos interpretativos en teatro se destacan en sus inicios, “Briskosis”, en Artes y Ciencias, espectáculo de mimo, “El Niño envuelto” presentado en el Instituto Di Tella, ambas de su autoría, “La Fiaca” de Ricardo Talesnik, obra que lo consagró como actor, “Rosencrazt y Guildenstern han muerto” en el Teatro San Martín bajo la dirección de Osvaldo Bonet, entre otras. Y en sus últimos trabajos se destacaron “La gran Marcha”, de Eduardo Pavlovsky, dirigida por el propio Briski, siendo ganador del premio ACE al mejor actor y “Doble concierto” de su autoría, estrenadas en el Teatro Calibán del cual es su actual director general. En cine, se destacan los siguientes filmes, bajo la dirección de Carlo Saura, “Elisa vida mía” y Mamá cumple cien años”; “La Peste” de Luis Puenzo; “La Sonámbula” bajo la dirección de Fernando Spiner, y “Los chicos desaparecen” con la que ganó el premio FANTASPOA a mejor actor, entre otras producciones. También es un asiduo actor de la televisión, ha tenido numerosos roles protagónicos y apariciones especiales, como en: “Uno más uno”, “Sin Condena” “La Bonita Página”, la miniserie “Bajamar” por la cual consiguió un premio Martín Fierro, “Tiempo Final” por la que obtuvo su segundo Martín Fierro, “Mujeres Asesinas” y “Stanley” siendo Briski y Gustavo Postiglione, sus autores del guión. En su faceta de dramaturgo consiguió ganar el premio Clarín al mejor autor argentino gracias a su obra “Rebatibles”. Además publicó seis libros de obras teatro. (“Teatro para el actor” I, II, -De Octubre a Brazo Largo-, “Teatrobrik”, “Cuentos para el Coco” y “Monólogos para practica escénica”). Entre sus últimas obras en cartel se encuentran, “Familia SA”, “Las Primas”, “Doble Concierto”, y “No te vayas con amor o sin él” que se hicieron en el Teatro Calibán, dirigidas por él, o realizadas por otros grupos teatrales en distintas provincias de Argentina y en el extranjero. Como director se ha propuesto llevar al teatro diversas versiones de sus propias obras, así como también de su autor más admirado, “Potestad”, “El Señor Galindez”, “Poroto” y “La gran Marcha” de Eduardo “Tato” Pavlovsky, “Vide La Cinta Fija” de Vicente Muleiro e internacionalmente ha dirigido espectáculos en Vermont, EE.UU. como Fire Scape, Sol y Luna del grupo Dragon Dance Theater en Vermont, USA. En su Teatro Escuela Calibán, hace más de 25 años se dedica a ser maestro de actores. Y en su larga trayectoria también se ha comprometido en numerosas causas sociales, formando varios grupos y talleres de teatro popular. “Octubre” por el que le costó el exilio, “Argenta” (estando exilado en EEUU) “Brazo Largo”, grupo “Olifante” con numerosas presentaciones en fabricas tomadas con la obra “Maquinando”, grupo “La Belgrano”, y por último escribió el “Ojo del Río” para el grupo de teatro popular Arroyo Felicaria. Es tan extensa su labor que parece la existencia de dos vidas.