Los hechos narrados en esta historia son reales. Nada es fantasía o imaginación. Sólo los nombres de las personas que figuran en ella como detenidos y los de las autoridades policiales y militares fueron cambiados, con el fin de preservar su privacidad. Cualquier similitud con la realidad es mera coincidencia.Los nombres de mis compañeros de trabajo son reales. De esta forma deseo rendirles un homenaje y plasmar en estas páginas los nombres de quienes dijeron presente en momentos tan difíciles de mi vida, y me apoyaron sin condicionamiento alguno ante la gravedad de los hechos. Con decirles: ¡Gracias, compañeros!, no alcanzaría a testimoniar mis sentimientos de gratitud para con ellos. Solo puedo decirles que les estaré eternamente agradecido, que los llevaré siempre en mis recuerdos y guardados sus nombre para siempre en mi corazón.