Las localidades de San Lorenzo, Puerto General San Martín, Timbúes, Aldao, Andino, Serodino, Ricardone, Fray Luis Beltrán, Capitán Bermúdez y Granadero Baigorria comparten una historia común, única e indivisible. Juntas constituyen uno de los polos de mayor desarrollo económico de la Argentina.Desde el punto de vista histórico, el concepto de región se refiere a la unidad que se construye en un determinado espacio, que suele estar vinculado a ciertas particularidades geográficas de homogeneidad. Sus pobladores forman una existencia cultural por si misma, con características culturales de identidad, una cotidianeidad vinculante y un destino común. La configuración de una región reconoce la existencia de una realidad cultural que supera tanto a las abstracciones de los investigadores como a la organización político-administrativa que se ha ejecutado sobre ella. Es mucho más que eso. Es un todo que se expresa más allá de la suma de sus partes. Los elementos definitorios de la región, además del medio geográfico, se vinculan al desarrollo sociocultural, y a la economía que ha sustentado vitalmente a quienes han constituido esta verdadera unidad de ecología humana.La historia local representa una parte de la historia de la Argentina y del mundo, pero a su vez refleja una imagen completa de ambos. Como cuando un espejo se descompone en muchos pedazos, cada uno de esos pequeños trozos refleja la totalidad de la imagen. En esta cronología podemos comprobar ese principio de organización holográfica donde las partes están en el todo y el todo está en cada una de las partes.Con esta premisa he realizado una recopilación de hechos y circunstancias que forjaron la historia de este conjunto de pueblos y ciudades que componen esta región. Muchos de ellos estaban dispersos; otros, perdidos u olvidados. Esta cronología busca que cada uno de los acontecimientos que se detallan hable por sí mismo y le permita al lector diseñar el propio relato histórico de esta importante región santafecina. Su principal justificación es que estos acontecimientos, dispuestos con rigor secuencial, no desaparezcan y sean útiles en la continuidad constructiva del futuro.