La vida puede ser definida como un camino que recorremos en el tiempo y espacio que nos ha tocado existir. En esa marcha vamos acompañados de nuestros seres queridos y de todas aquellas personas que el azar ha puesto a nuestro lado. Los combustibles que le permiten a nuestra nave imaginaria avanzar por la línea del tiempo son la amistad, el amor, la alegría…
Cada capítulo de este libro que usted sostiene entre sus manos es un trayecto de la biografía de Marcelo, viajes de ruta que él ha decidido compartir con nosotros. Al lector le esperan varios tramos por recorrer, la bitácora es una sucesión de chistes y diálogos con buena onda que se embotellan en los renglones para arrancarnos sonrisas y dejarnos una agradable sensación de confort al recorrer estas páginas colmadas de humor. Por momentos le parecerá que usted también está en ese automóvil, sentirá que es el tercer ocupante. Se podrá ver a usted mismo en el asiento trasero, sentadito al medio (con el cinturón puesto, no sea que se enoje el especialista en seguridad) con la cabeza inclinada para escuchar mejor los diálogos que suceden adelante y poder reírse con las ocurrencias del conductor y su copiloto amigo. Hasta le darán ganas de alcanzarles un mate. Si se decide a hacerlo tenga cuidado, no se vaya a quemar al cebarlo, que las carcajadas le harán errar el chorro.
Ahora no pierda más tiempo leyendo mis palabras y… ¡súbase de una vez!
Mariano Cognigni