Ahora Gelós desembarca en las exigentes playas de un género como el Cuento, que tiene códigos muy distintos aunque también secretas vías de comunicación con el universo de la Poesía. En este libro prevalece la melancolía, los paisajes en sepia, una frondosa desolación expandiéndose por episodios y personajes, pero también despunta la ternura, campea el humor, se instala el rasgo sociológico y la mirada sicológica. Toda la colección es una saga de historias de una o dos páginas, varias veces interrumpida por la chispa de un microrrelato que dinamiza y sorprende. Contracanto, El reto, Sánguche de milanesa fría, Grito sin fronteras y El ritual de las lágrimas son posiblemente los más logrados ejemplos del dominio de este autor sobre el difícil arte de entretener y conmover contando historias.En resumen: un nombre nuevo para la lista de cultores de un viejo género, y una obra que oficiará de justificada bienvenida.