El mensaje de este libro es, en primer lugar de humor. O sea, tomarse en solfa hasta los momentos más difíciles de nuestra vida, como podría ser hacerse una resonancia magnética, tener al marido en terapia, la impotencia de no poder manejar la computadora, las pocas ganas de barrer la vereda, o la entrada en diálisis.Pero sobre todo, el mensaje de este libro es de amor. Amor a todos. Aún a nuestras cosas y a la naturaleza, así como también a nosotros mismos.Títulos como “Perdones”, “Peripecias de una sesentona”, “¿Arrugas, yo?”, “Carta a Dios” o “Elegir las palabras”, transmiten ternura y comprensión.Las frases que figuran al pie de cada lectura fueron seleccionadas rigurosamente durante cuarenta años. La autora espera que aunque sea una sola de ellas, les cambie la vida para bien.