Los cuatro pilares que sostienen a la persona con Síndrome de Down para poder desarrollarse a lo largo de la vida son: inclusión familiar, social, escolar y laboral, en ese orden.
El acompañamiento de los padres y familiares es clave cuando ellos nacen, son niños, son adolescentes. Pero la relación que desarrollan con sus hermanos y pares son fundamentales cuando se convierten en adultos y deben vivir sin los padres.
“Mi Hermano y yo”, está escrito desde las entrañas del día a día, desde la responsabilidad que hoy tengo, desde la independencia pero dependencia que tiene y va a tener de por vida, él conmigo y yo con él.
Es un libro que habla de la superación que logramos frente a todos los problemas que se nos presentaron y cómo los fuimos manejando, para llegar a ser hoy quiénes somos y poder seguir un camino que aún es largo de recorrer.