Mujeres, hombres, padres, hijos, parejas, amigos, hermanos, miembros de una comunidad. Distintas funciones. Rasgos singulares construidos a cada paso, pero en distintas versiones. Ajustando quienes somos a cada escena. Y en cada versión se juega la historia vivida, construida, modificada. Historias siempre atravesadas por el amor. O por su carencia.Tal vez haya quienes puedan reconocerse en algunas de estas páginas. Sensaciones, momentos, palabras que despierten nuevas miradas sobre lo vivido. Este libro transmite mi experiencia como analista y analizante, donde adhiero a la idea de que el psicoanálisis puede ser una apuesta para leer el mundo, que alivia y abre oportunidades; me interesa traducirlo en un lenguaje coloquial para acercarlo a la opción de disponer de él en lo cotidiano. Creo que es posible ir construyendo una vida a la propia medida si nos preguntamos qué deseamos, y qué no. Cada vez que logramos escucharnos, vamos anotando experiencias de libertad. Comparto, entonces, mi mirada sobre lo amoroso en distintos capítulos que hablan de mí, y como pienso el amor, lo infantil, la práctica profesional, lo violento y la operación de soltar aquello que hay que soltar, para tomar lo que hay para tomar. Siempre se hace lo mejor que se puede, y con lo que hay.