Mientras contempla las montañas a través del ventanal, Emilio es sorprendido por una simple pregunta de su pequeño hijo que lo deja perplejo. A partir de la misma se desatan en él una serie de interrogantes que lo harán adentrarse en un viaje hacia el pasado por la vida de su padre -que recién acaba de morir- y que lo llevará a dolorosos descubrimientos de cuyas consecuencias no podrá sustraerse.
Los acontecimientos en esta difícil travesía se suceden de una manera tan vertiginosa que no hay modo de que Emilio pueda detenerlos. Al final del camino, él no será el mismo.
En definitiva, la traición, el dolor, el exilio y la soledad son los ingredientes que le dan el tono a esta novela.